viernes, 11 de junio de 2010

Cada cuatro años...Mundial y otras yerbas

No voy a decir que me importa poco el Mundial porque sería una gran mentira. Amo esta gran fiesta del fútbol, me divierte, me emociona. Trato de ver todos los partidos (no sólo los de Argentina) y desde que tengo memoria siempre llevo conmigo mi fixture que voy completando prolijamente. Simplemente me encanta. Y más cuando uno espera cuatro años a que llegue.

Pero me pasa también otra cosa…cada Mundial que pasa suelo dedicar tiempo a pensar cómo era en la Copa anterior, qué estaba haciendo, en qué momento de la vida me encontraba, que ilusiones o miedos tenía. Y por supuesto también imagino cómo me encontrará el próximo Mundial, en qué trabajo, en qué situación sentimental.

Muchos son los cambios que tuve desde aquel Alemania 2006, quizás más en estos cuatro años que en cualquiera de los intervalos anteriores: trabajos (pasé por más de uno), relaciones, mascota y hasta amistades. Supongo que algunos cambios fueron para bien, otros simplemente son parte de la vida, y muchísimas cosas siguen igual que siempre.

No sé qué tendrán los Mundiales que me despiertan esta necesidad de repasar y analizar tanto el resto de mi vida. Lo que sí sé es que no cambio por nada del mundo el saber que hay alguien que quiere ver este Mundial conmigo en la cama, comiendo medialunas. Eso sí es de estreno…

No hay comentarios: